DOCUMENTACIÓN TÉCNICA EN LOS SPEIS

Jose M. Botía. Servicio de Formación. CPBA

Introducción

En lo que respecta a los cuerpos de bomberos, no se puede decir taxativamente cómo se deben hacer las cosas para que estén bien hechas, ya que la evolución de las circunstancias en cada intervención va a depender de muchos factores locales y circunstanciales. No obstante, siendo que el servicio que prestamos es el mismo en todas partes, existen, pueden y deben existir particularidades comunes a la hora de organizar el mismo; en este sentido, existe un porcentaje elevado de cuestiones comunes que bien se podrían hacer igual, e incluso compartirlas entre bomberos, haciendo así más eficientes las AAPP, debiendo desarrollar únicamente nuestras particulares diferencias para ajustarlas a nuestro servicio. Esto obviamente no es fácil de implementar, ya que el sistema de bomberos en España está muy diversificado, y los profesionales, en ausencia de una agencia de coordinación estatal, nos nutrimos básicamente del traspaso oficioso de documentos, y de algunas jornadas, cursos y congresos, que ha logrado que en las dos ultimas décadas, más o menos, sepamos los unos de los otros y alcancemos una modesta normalización.    Partiendo de esta base, podemos prever el beneficio que supondría para el servicio público unificar los distintos documentos técnicos que pueden regular y organizar nuestro quehacer diario; que es de lo que viene a tratar este artículo. Básicamente nos estamos refiriendo a la política de prevención, y dentro de ésta, a procedimientos, e instrucciones de trabajo seguro; y también a la operatividad del personal interviniente y de su formación, por lo que hemos de referirnos a sistemáticas, protocolos, estrategias, tácticas y técnicas de trabajo asociadas. 

Pero… ¿de qué estamos hablando? ¿todo esto son sinónimos? ¿procedimientos e instrucciones deben ser un único documento? ¿sistemáticas y procedimientos no es lo mismo? ¿protocolo y sistemática se diferencian en…? ¿es necesario diferenciar técnica de trabajo de instrucción de trabajo?…

Implementar un sistema preventivo en una organización requiere una estructura en varios niveles: En el primer nivel se encuentra el Manual de Gestión de la PRL, que sería un documento que establece el sistema y la política en materia de PRL de una organización concreta, y que se sustentaría sobre la base de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el resto de legislación en materia de seguridad y salud laboral. Una vez que tenemos ese manual elaborado, el siguiente nivel serían los procedimientos, que serían las distintas áreas de actuación específicas. El tercer nivel serían las instrucciones de trabajo. 

Lo anterior en cuanto a prevención. Pero, una vez trabajamos seguros… ¿qué maniobras son capaces de resolver la emergencia? ¿quién hace qué? ¿cómo organizarnos? Ahí es cuando las sistemáticas, los protocolos y las estrategias, entran en juego. En este sentido, haríamos bien en diferenciar cada cosa y, aunque finalmente algunas puedan formar parte del mismo documento, que al menos sepamos qué sentido tiene cada uno y pueda servirnos de guía a la hora de gestionar mejor un cuerpo de bomberos a nivel operativo. 

Ya se está llevando a cabo en algunos cuerpos de bomberos; en los que se ha formado una estructura técnica capaz de elaborar dicha documentación. Pero para que este hecho se pueda generalizar se hace necesario tener claros estos conceptos para trabajar de forma armónica entre los más de 130 cuerpos de bomberos de las AAPP  existentes en todo el Estado.

Objetivos

Los objetivos de este artículo se fundamentan sobre algunos hechos preliminares:

  1. En un número considerable de servicios no cuentan con este tipo de documentación operativa y de seguridad.
  2. La documentación no está normalizada y, en consecuencia, lo que en un servicio se considera “procedimiento de trabajo” en otro es una “sistemática o un “protocolo”, etc.
  3. Debido al carácter multidisciplinar de la profesión, basar la operatividad o la formación en documentos de docenas e incluso cientos de páginas, que mezclen conocimientos teóricos y prácticos no resulta eficaz de cara a la formación continua y es necesario “concretar” y organizarse de forma pragmática a través de una documentación que no sólo sea capaz de aglutinar contenidos competenciales, sino de hacerlos realmente prácticos y didácticos.

Para definir mejor cada documento, pongamos un área de actuación que nos sirva para definir mejor el papel de cada uno, por ejemplo: accidentes de tráfico.

SEGURIDAD Y PREVENCIÓN

Procedimientos de trabajo seguro (PTS)

En los procedimientos de trabajo se van a reflejar los riesgos, las medidas de seguridad y los EPI que se deben de utilizar en una determinada realización profesional de las unidades de competencia que tienen que ver con nuestra profesión. Estos documentos se denominan: Procedimientos de trabajo seguro. Es decir, en nuestro ejemplo, este sería un documento en el que vendrían reflejados los riesgos que se pueden encontrar en las actuaciones en accidentes de tráfico, y los equipos de protección y las medidas de seguridad a aplicar para prevenir accidentes; por tanto, sería una norma de seguridad y salud en el trabajo.

Instrucciones de trabajo (IT)

Dada la complejidad de los distintos elementos que intervienen en nuestras intervenciones, resulta positivo desarrollar una serie de instrucciones de trabajo que describan la forma correcta de utilizar nuestros materiales y equipos, así como los procesos que realizamos habitualmente cuando los manipulamos. Así, en lugar de que cada procedimiento incluya una a una la forma correcta de hacer las cosas con cada uno de los materiales que están presentes en una intervención, partiremos de la base de que podemos desarrollar instrucciones técnicas para cada material, cada equipo y cada proceso existente en nuestro SPEIS; de manera que las instrucciones son documentos con entidad propia. Si hacemos ese trabajo previo, nuestro procedimiento se centrará en describir los riesgos y las medidas a adoptar, así como las instrucciones de trabajo relacionadas.

Dichas instrucciones de trabajo no quedarán ligadas indefectiblemente a un procedimiento en concreto, sino que tendrán cuerpo propio y podrán servir incluso para varios de ellos; y si las conocemos podremos ir ligando procedimientos para dar una mayor congruencia a nuestra profesión, cohesionando su carácter multidisciplinar.

Las instrucciones de trabajo para el caso de accidentes de tráfico serían las relacionadas con los equipos hidráulicos, equipos de corte, señalización y emplazamiento de vehículos en carretera, triaje, etc. desde un punto de vista de la seguridad en su manipulación.

Desde luego que estas cosas se pueden hacer de otra manera; se pueden hacer procedimientos que incluyan instrucciones de trabajo, incluso sistemáticas que incluyan el propio procedimiento. No obstante, la experiencia indica la utilidad de las instrucciones que abarquen todo el elenco de materiales, equipos y procesos, y que dichas instrucciones formen parte de los procedimientos de trabajo seguro.

INTERVENCIÓN Y OPERACIONES

Sistemáticas

Una vez que tenemos claros los riesgos de nuestras intervenciones, la forma de usar nuestros materiales y equipos, y de llevar a cabo los distintos procesos, entonces procederemos a desarrollar una sistemática que organice el trabajo durante las intervenciones teniendo en cuenta el turno que tenemos, los vehículos, nuestra área de actuación, tiempos de respuesta, las posibilidades de recibir ayuda de otro parque, etc. Nuestra sistemática se encarga de adaptar nuestras funciones como personal interviniente en accidentes de tráfico a la realidad de nuestro parque. Qué tareas hay que hacer, en qué orden, quién hace qué…

Protocolos

En las emergencias confluimos distintos servicios públicos, con funciones distintas, o con otros cuerpos de bomberos con idénticas o casi idénticas funciones. Tanto un caso como el otro requiere tener clara la forma de actuar conjuntamente en pro de que la colaboración esté prevista, no se dupliquen acciones y nos coordinemos de forma eficaz y eficiente.

Podemos ver que la elaboración de los protocolos no nos compete sólo a bomberos, sino que requiere de la participación del resto de servicios que recoja dicho documento, por lo que su elaboración revierte cierta complejidad y dedicación.

En el caso de los accidentes de tráfico, el protocolo se referiría a la actuación conjunta de servicios policiales, sanitarios y bomberos para una zona concreta; lo cual puede ser una comarca, una provincia o una comunidad autónoma.

Tácticas

Por táctica entendemos el conjunto de acciones que se ponen en marcha para lograr la resolución de las distintas fases de una emergencia. Esas acciones que las integran son las técnicas de trabajo.

Estrategias

La estrategia es el conjunto de tácticas que se concatenan en una emergencia para la resolución global de la misma. Así, para cada tipología de emergencia se puede predefinir la estrategia básica a seguir.

FORMACIÓN

Temas

Además de estos documentos técnicos nos haría falta uno más; más específico de formación, que junto a las TT vienen a dar forma al programa de formación en un cuerpo de bomberos, esto es, los TEMAS. Los cuerpos de bomberos necesitamos desarrollar la teoría de nuestras competencias profesionales mediante un temario que se ponga a disposición de la plantilla y en la que queden recogidos todos aquellos aspectos puramente teóricos que pudieran ser relevantes en cada unidad. Es decir, no se trata tampoco de llevar a un temario absolutamente todo, sino en extraer lo importante y con ello crear, uno tras uno, todos los contenidos teóricos básicos que todo bombero debe conocer de cara a las técnicas de trabajo.

Técnicas de trabajo

Por técnica de trabajo (TT) nos referimos a todas aquellas técnicas que, a partir de los conocimientos básicos, nos van a permitir resolver las intervenciones de una forma eficaz, eficiente y técnicamente adaptada a los recursos materiales y de personal operativo del cuerpo de bomberos. Entre las TT se encuentran cuestiones como pueden ser técnicas de plegado y despliegue de mangueras, operaciones con bombas, aplicación de agentes extintores, técnicas de excarcelación, técnicas de extinción de incendios (por ejemplo, el ataque ofensivo exterior), técnicas de ventilación… en definitiva, todas aquellas cuestiones que van a permitir afrontar diversas situaciones de emergencia con éxito.

Existen más de 1000 técnicas de trabajo asociadas en general a la profesión de bombero que requieren llevar a cabo una selección de las mismas en función de las necesidades y los materiales disponibles en cada SPEIS. Con todo y con eso, las TT seleccionadas y que debemos acometer para garantizar unos conocimientos básicos, con toda probabilidad rondará las 500.

Conocer las distintas técnicas de trabajo utilizadas en equipos de bomberos; como pueden ser: técnicas de extinción de incendios, de excarcelación, de transporte de heridos, montaje de cabeceras, técnicas de apertura de puertas, etc. es fundamental para tener una visión más clara de la profesión de bombero. Dichas técnicas llevan entre nosotros desde hace mucho tiempo, pero se han ido mezclando con otros documentos, destrezas y competencias y no hemos sido conscientes de ello.

Las TT no sólo son destrezas o conocimientos nemónicos transmitidos de uno a otro, sino que debemos plantearlos como documentos oficiales que recojan todas y cada una de las técnicas a emplear en las intervenciones y las expliquen textual, gráfica y audiovisualmente, concretando contenidos en aras de hacerlas lo más prácticas, breves y útiles posible; y que incluso sean visadas por el responsable de formación y por el jefe del servicio, de forma que su aplicación tenga oficialidad y sea homogénea en todos los parques. 

De esta forma, las TT podremos usarlas de forma individual o hacer una combinación de ellas según se desarrolle la emergencia, para poder resolver las distintas situaciones. Es decir, conociendo las técnicas de trabajo por todos, resultaría más fácil aplicarlas en distintos contextos y situaciones según nos convenga, introduciéndolas en tácticas y estrategias diversas.

Veamos un ejemplo

Nos avisan de un accidente de tráfico. Acudimos, y encontramos un choque frontal con un vehículo con vuelco sobre techo y una víctima atrapada en su interior.

ESTRATEGIA: intervención en accidentes de tráfico.

TÁCTICA 1: Atención inicial a la víctima

En este escenario se ponen en marcha las técnicas de valoración primaria y secundaria, PPAA, etc.

TÁCTICA 2: Excarcelación

TT zonificación de emergencias

– TT emplazamiento de vehículos en carretera

– TT pantalla de ocultación

– TT estabilización de vehículos

– TT abatimiento de techo con herramientas hidráulicas

– etc.

TÁCTICA 3: Extracción de la víctima

Extracción de heridos. Tabla espinal desde zona de la cabeza de la víctima

– etc.

OTROS DOCUMENTOS DEL OPERATIVO

En la gestión del propio operativo también es necesario añadir otros documentos que van a complementar a los anteriores y que también son necesarios.

Directrices técnicas

Estos documentos establecen directrices sobre cómo llevar a cabo determinados procesos internos que afectan al funcionamiento del servicio operativo, por ejemplo directrices de comunicaciones, de relevos, de cómo efectuar el aviso de la emergencia en el parque (alarma), directrices de movilización de medios y recursos, etc.

Informes

Los informes son otro tipo de documentos importantes que reflejan determinados análisis que se han de llevar a cabo. Los informes pueden referirse al análisis de necesidades (sobre nuevos materiales, número de efectivos, despliegue de medios, etc.), pueden ser informes sobre cómo funcionan determinados procesos, o sobre cómo se están implementando las directrices o el resto de documentación técnica; otros informes destacados son los informes de investigación, los cuales pueden analizar desde sucesos que han tenido lugar, hasta analizar nuestra actuación en algún aspecto de nuestra intervención. Por último, en el área de prevención, encontramos los informes sobre  “lecciones aprendidas” que informen de incidentes o accidentes y que dan lugar a cambios que los eviten en el futuro, informes sobre adecuación del puesto, etc.

CONCLUSIONES

Como vemos, la estrategia que se emplea en un accidente de tráfico está previamente determinada de modo genérico, la cual engloba las 3 fases necesarias y concatenadas: la táctica de atención inicial a la víctima, la de excarcelación y la de extracción. Para cada una de las fases se emplea una táctica distinta, ya que ni las víctimas ni el escenario es siempre el mismo, así que la táctica se ajusta al caso concreto, combinando una serie de técnicas de trabajo que finalmente dan forma a la táctica elegida. Pero también podemos ver que dentro de cada táctica podemos implementar diferentes técnicas de trabajo relacionadas y que van a ir encaminadas a los objetivos de cada táctica.

En la táctica de atención inicial a la víctima e los objetivos son garantizar la supervivencia de las víctimas mientras dure la intervención y traslado a centro sanitario, por lo que encontramos TT de valoración primaria y secundaria y de aplicación de PPAA; en la táctica de excarcelación, lógicamente implementaremos TT encaminadas a crear las condiciones óptimas para extraer a las víctimas, dado que ese es el objetivo táctico. Por último, en la táctica de extracción implementamos TT de extracción y manejo de heridos que nos permitan practicar el salvamento por parte de los servicios médicos allí presentes y/o su traslado a centro sanitario. 

Podríamos decir que unificar nomenclatura y documentación técnica podría ser útil en la coordinación de los SPEIS y en su operatividad y formación, implementándola en tantas estrategias, tácticas, protocolos y sistemáticas, como áreas funcionales tengamos en el cuerpo de bomberos; así, podríamos concentrar contenidos de seguridad y tácticos en intervención en EGA, en intervención en accidentes de MMPP, en la intervención en incendios en túneles, etc.  Y en cada una de estas estrategias podría estar incluido el resto de documentos de la forma más resumida posible:

1- Los aspectos más relevantes relacionados con seguridad (PTS e IT)

2- Las funciones de los efectivos (Sistemática) teniendo en cuenta las funciones de los distintos servicios (protocolos).

3- Las tácticas o fases de la intervención

4- Las técnicas de trabajo (que se desarrollarían en un documento digital; imprimible, cada una de ellas y según se presente la emergencia, el mando recurrirá a unas u otras).

En el CPBA contamos con un equipo de oficiales y personal técnico y administrativo que está trabajando de forma constante en la documentación técnica que nuestro servicio operativo necesita, lo cual deriva en la adquisición de materiales y equipos, construcción de nuevos parques, reposición de materiales, evaluaciones de riesgos y un largo etc. de procesos. 

La redacción de esta documentación es un objetivo que, dada su complejidad y a la necesaria compaginación con otras funciones y obligaciones funcionales de dicho personal, lleva su tiempo; teniendo en cuenta además que se trata de una documentación que está sometida a una constante actualización y que requiere de una constante revisión para evitar la obsolescencia y que conlleva poner en marcha otros procesos asociados que permitan implementar y hacer efectivos los cambios que se pretenden. 

En definitiva, estamos ante una empresa compleja y que requiere dedicar recursos, pero es una empresa gratificante que está en línea con el principal leitmotiv de este servicio público: ¡servir a la ciudadanía!

Departamento de Prevención, Formación e Investigación – CPBA

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